Las urnas funerarias Aeternal són cajas de madera cuadradas, con la capacidad interior adecuada para conservar las cenizas de una persona adulta. Los valores de su diseño són la sencillez y la humildad, y está concebida para que sus seis caras se puedan decorar para personalizarla; la unicidad de cada persona debe de perdurar aunque haya fallecido.
Aunque la forma de todos los modelos de urnas Aeternal son iguales, de madera y en forma de cubo con apertura roscada, al estar fabricadas artesanalmente y con madera maciza (algunos modelos), sus vetas y la manipulación artesanal del resto de piezas que la componen proporcionan a cada urna un aspecto único. Es sobre este soporte natural en el que se imprime el diseño gráfico diseñado expresamente para cada urna, de manera que no existen dos urnas Aeternal iguales.
Según la capacidad necesaria para el uso que se le quiera dar, las urnas Aeternal se fabrican en dos medidas estándar: urnas individuales (18 x 18 x 18 cm) y urnas dobles (22 x 22 x 22 cm).
El material utilizado para la fabricación de las urnas Aeternal és la madera. Por sí mismo, este material tiene una gran personalidad y convierte a las urnas Aeternal en elementos sencillos y humildes. Al estar fabricadas con este material
natural, ninguna urna puede ser idéntica a otra, ya que la disposición, la tonalidad y la forma de las vetas de la madera maziza conforman elementos visuales únicos, igual que única y extraordinaria era la persona de quien conservamos sus cenizas.
Si. El principal valor referente a la sostenibilidad de las urnas Aeternal procede, sobretodo, por el material con el que se fabrican: la madera, un elemento totalmente natural i, por tanto, biodegradable. La madera es un elemento que ha formado parte de un ser vivo que, al morir, sus elementos devuelven a la Naturaleza. Lo vemos en el bosque, al observar como los troncos de los árboles caídos se van deteriorando hasta que desaparecen. Este proceso se acelera con la humedad, de manera que si la madera no se pone en contacto con ella el proceso no se inicia. De la misma manera, las urnas Aeternal mantendrán sus características intactas hasta que, si así se decide, se entierren en un medio natural.
Por la clase de madera y el tratamiento empleado, las urnas Aeternal pueden mantener sus características estructurales durante muchos años, siempre que se conserven en lugares donde no haya excesiva humedad. De hecho, su durabilidad es la misma que cualquier otro elemento construido con este material; existen objetos de madera de más de mil años de antigüedad!
Sí. El proceso de fabricación de las urnas Aeternal se basa en el uso de prácticas sonstenibles; los proveedores y fabricantes involucrados en su fabricación conviven en el mismo territorio (propiciando el ahorro de energía) y las soluciones técnicas utilizadas (la impresión de las piezas y su posterior unión) se realiza utilizando productos respetuosos con el medio.
La fabricación de cada una de las urnas Aeternal se inicia a partir del encargo realizado por quien necesita una de nuestras urnas. El grado de personalización varía desde la inclusión de los datos vitales de la persona desaparecida sobre uno de los diseños gráficos estàndars hasta la creación de un diseño exclusivo a partir de las aportaciones de quien realiza el encargo. Entre ambas posibilidades existen diversas maneras de personalizar las urnas Aeternal: con fotografías, con textos, con la biografía, con imágenes…
Como todas las urnas funerarias, las urnas Aeternal sirven para facilitar la custodia de las cenizas de las personas fallecidas, de una manera sostenible. Pero más allá de dicha finalidad práctica, las urnas Aeternal están concebidas para convertirse en un elemento que permita perdurar la memoria y el recuerdo de estas personas, proponiendo, en la medida que sea posible, la celebración de su existencia.
Aunque de medidas diferentes, todas las urnas Aeternal son cúbicas y disponen de una obertura redonda en una de las caras, la cual se cierra mediante un tapón roscado. Aeternal apuesta por un único modelo de urna con el objetivo de optimizar el material necesario para cada unidad, de manera que su fabricación sea eficiente y sostenible.
Cuando dos personas han compartido toda una vida, seguramente también les apetece vivir juntos toda la eternidad. Una forma de hacer realidad este deseo es, llegado el momento, hacer que las cenizas de los dos cuerpos descansen en una misma urna.
Aeternal dispone de un modelo de urna más pequeño, de aproximadamente un litro de capacidad, pensado para aquellas situaciones en que los allegados deseen repartir las cenizas de la persona fallecida. Están diseñadas para que la suma de las capacidades de las cuatro urnas sea el equivalente a de una urna individual estándar.
Sí. La legislación actual permite que, en caso de amputación de la extremidad de una persona, ésta pueda gestionar como desee el destino final de la misma. Si opta por la incineración, Aeternal dispone de urnas de capacidad suficiente para la custodia de las cenizas resultantes de la incineración de extremidades. Como toda la gama de urnas Aeternal, este tipo de urnas también són personalizables.
Las urnas Aeternal son más versátiles que las urnas convencionales, al añadir a las características de éstas las siguientes:
-Al ser un elemento decorado y personalizado según nuestra voluntad, su presencia en el domicilio no incomoda como tal vez sí lo hace una urna convencional. De esta forma llega a convertirse en un elemento cotidiano
positivo que ofrece compañía después de la pérdida de la persona querida.
-Se puede custodiar en el columbario (o nicho) familiar de un cementerio. Sus dimensiones estándar permiten la coexistencia de hasta cuatro urnas dentro de un mismo columbario. La urna Aeternal puede mantener la información sobre los restos de la persona incinerada (más allá de los datos vitales) y en un futuro esta información podrá servir para dignificar las cenizas de la persona y su memoria.
-Si se desea depositar en el medio natural las cenizas dentro de una urna Aeternal, la humedad del suelo activará el proceso de biodegradación. En unos cuantos meses, la madera de la urna se habrá degradado y las cenizas pasarán a formar parte del mismo suelo, sin originar ningún tipo de residuo.
Hasta hace unos años, la vivencia del duelo estaba muy condicionada por las costumbres culturales, que marcaban pautas de comportamiento determinadas que, tal vez, no se correspondían exactamente con las emociones que sentían las personas allegadas a la persona difunta. Con la práctica cada vez más extendida de la incineración, se han abierto nuevas posibilidades. Por ejemplo, cada vez es más habitual que las cenizas funerarias se conserven en los domicilios particulares, adecuando, incluso, un espacio donde exponer permanentemente la urna. La manera de celebrar el funeral también ha evolucionado y ya no es extraño sustituirlo por un acto de homenaje o de celebración de la vida de la persona fallecida. En cualquiera de estos casos, las urnas Aeternal son una opción que permiten mejorar la experiencia de la custodia de las cenizas en el domicilio o de la celebración de un acto de homenaje; las urnas Aeternal se alejan, precisamente, de la concepción tradicional de las urnas funerarias y añaden valor a la memoria del ser querido.
Cada urna Aeternal se suministra con una bolsa accesoria para guardar las cenizas en el interior de la urna, de manera que solo es necesario verter las cenizas de la urna original a la urna Aeternal. Para facilitar el trasvase de las cenizas, la obertura de las urnas Aeternal es ligeramente más grande que el de las urnas convencionales. También es posible cambiar la bolsa directamente de una urna a otra. En ambos casos, es importante asegurarse que el volumen de la urna Aeternal es el adecuado.
Es indiscutible que la condición humana es superior y diferente que la de cualquier otro ser vivo. Pero por otro lado, también es cierto que muchas de las personas que han compartido vivencias con sus mascotas han establecido con ellas nexos emotivos muy poderosos y manifiestan, llegado el caso, los mismos sentimientos de duelo cuando el animal muere. Sensibles a esta realidad, Aeternal dispone también de una gama de urnas de madera personalizables destinadas a la custodia de cenizas de mascotas y que sirven también para homenajear su memoria.